¿Que es la ansiedad?¿Como se trata?
La crisis de ansiedad, más conocida en el ámbito de la Psicología como
crisis de angustia o ataque de pánico, afecta aproximadamente al 3% de
la población, si bien se estima que su incidencia es aún mayor ya que
muchas personas no solicitan ayuda médica y no llegan a ser
diagnosticadas.
La primera crisis de ansiedad puede sobrevenir en cualquier momento y a
cualquier edad, si bien normalmente los síntomas suelen aparecer en la
adolescencia o la juventud para luego mermar en la tercera edad. Este
trastorno es mucho más común en las mujeres que en los hombres y en los
países desarrollados.
¿Como se instaura la crisis de ansiedad?
Una vez que ocurre la primera crisis de pánico, es probable que esa
experiencia se repita. Cuando la persona se vuelve a exponer a una
situación similar a la que desencadenó la crisis de angustia original,
experimentará lo que se conoce como ansiedad anticipatoria puesto que
revivirá en su mente los síntomas del ataque de pánico pasado.
En esos casos lo que ocurre es que se activa un mecanismo de
autoobservación que incrementa el nivel de tensión. De esta forma se
genera un círculo vicioso de miedo y tensión que alimenta la ansiedad y
desencadena otras crisis de pánico, cada vez más intensas y difíciles de
controlar.
Sintomas de la ansiedad
Para diagnosticar un ataque de pánico es necesario que el miedo aparezca
de manera intensa y alcance su máxima expresión en cuestión de minutos.
Durante ese episodio la persona experimenta varios de los siguientes
síntomas físicos:
- Sudoración profusa
- Temblores o sacudidas
- Sensación de ahogo o dificultades para respirar
- Opresión torácica
- Palpitaciones y aumento de la frecuencia cardíaca
- Sensación de atragantarse
- Náuseas
- Mareos, pérdida del equilibrio y/o desmayo
- Sensación de hormigueo o entumecimiento
- Escalofríos o sofocos
- Sensación de entumecimiento u hormigueo en las extremidades
No obstante, la crisis de ansiedad también se acompaña de síntomas psicológicos, los más comunes son:
- Miedo a perder el control o a “volverse loco”
- Preocupaciones recurrentes sobre la posibilidad de padecer otro ataque de pánico o sobre sus consecuencias.
- Miedo a morir, sobre todo porque confunde los síntomas con los de un infarto
- Sensación de irrealidad o de despersonalización; es decir, de estar separado del cuerpo
¿Como tratar la ansiedad?
Un estudio realizado en la Universidad Técnica de Dresde analizó la
eficacia de la terapia de aceptación y compromiso (ACT) en 43 personas
que sufrían crisis de ansiedad y que no habían respondido a tratamientos
previos, como la medicación, el enfoque cognitivo y la terapia de
exposición. Estas personas mejoraron significativamente después de tan
solo cuatro semanas y esa mejoría se mantuvo a los seis meses.
También se ha apreciado que las herramientas y técnicas que se centran
en el cuerpo son especialmente útiles en el tratamiento de la crisis de
ansiedad. Un estudio realizado en la Charité - University Medicine Berlin
descubrió que la práctica regular de ejercicio aeróbico disminuye el
nivel de ansiedad, por lo que es un complemento ideal para la terapia
cognitivo-conductual, lo cual probablemente se debe a que influye en la
respuesta del organismo a nivel neuroendocrino.
Aplicar ejercicios de respiración
también ayuda a aliviar los síntomas de la crisis de angustia ya que la
persona siente que vuelve a tener el control, por lo que se recomienda
aplicarlos justo cuando experimenten los primeros signos, antes de
llegar al punto de no retorno. Otros métodos, como el mindfulness y la
terapia racional-emotiva, también son útiles en el tratamiento de las
crisis de ansiedad.
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